martes, 30 de diciembre de 2014

CONFIAR

¿Por qué a algunos nos cuesta tanto fin de año? ¿Por qué queremos hacer todo lo que no pudimos en 11 meses en 10 días? ¿Por qué no podemos aceptar que no es la muerte de nadie? ¿Por qué nos ponemos melancólicos y criticamos a aquellos que sí disfrutan las fiestas? ¿Por qué nos agarramos de aquellos objetivos que no hemos logrado en vez de celebrar los que se pudo hacer? ¿Por qué nos encerramos? ¿Por qué nos arrepentimos de cosas que en su momento no estuvimos preparados para afrontar? ¿Por qué nos juzgamos tanto? ¿Por qué llegamos a que una red social juzgue cómo fue el año de uno? ¿Por qué nos sentimos tan solos? ¿Por qué no somos capaces de confiar? Y acá está la clave. Hay que aprender a confiar. Hay que confiar en que todo lo que no pasó este año es porque no tenía que ser. Confiar que hay algo mejor para uno, o simplemente distinto. Confiar en que la vida es sabia. Tratar de manejar ansiedades. Confiar en que la vida da segundas oportunidades. Festejar que no somos objetos, que los corazones rotos, sanan. Entender que somos más sabios que el año anterior y agradecer por ello. Sobre todas las cosas, hay que confiar más en nuestra intuición. Pocas veces se equivoca. Y que aunque el año termine tenemos toda la vida por delante para que las situaciones que no se dieron, se den. Todo lo que deseemos, se va a cumplir, eso sí, cuando estemos preparados.  Hay que regalarse el sólo hecho de disfrutar el hoy.  Encontrar paz en el hoy. No sabemos qué va a pasar mañana y no podemos cambiar absolutamente nada de lo que paso. Sólo nos queda el hoy. También hay que aprovechar estos días para pedir perdón y para perdonarnos. Para soltar todo lo malo para poder recibir un nuevo año con los brazos abiertos y CONFIANDO que todo lo que viene es mejor.


Con estas palabras se despide este humilde blog y les desea a todos paz, amor, libertad y música para todos!

martes, 23 de diciembre de 2014

2014

Empecé el  nuevo año en Rosario.
Me recibí.
Viaje en el tiempo
viendo a los pioneros del rock argentino.
Volví a Sauce.
Tuve un cumpleaños hermoso
con muchos amigos.
Empecé canto.
Viví sola,
volvió Anita más libre.
Viaje mil veces a la ciudad del río.
Salí de a cuatro.
Terminé de conocer a mi hombre.
Viaje con mi papá,
conocí de dónde viene mi familia,
estuvo espectacular.
Es un recuerdo para siempre.
Me enamoré de Dublin.
Pase un casamiento afuera.
Escribí.
Sobre todo, escribí.
La terapia me abrió los ojos.
Conocí escritores nuevos.
Leí bastante.
Dejé atrás la historia
más fea de mi vida.
Charle millones de horas
con Loli.
Me enamoré
y no me animé.
Conocí a dos Julias,
mujeres bellas y fuertes.
Hice nuevos amigos.
Nos divertimos bocha juntos.
Vi poco a las de toda la vida.
Me di cuenta que la noche
y yo nos llevábamos muy bien.
Comí con mi familia locro el 25 de mayo.
Hice radio.
Vi a Jarabe de Palo en vivo.
Actué.
Me relajé y corrí.
Me ilusionó un mundial.
Vi a un país unido.
Le rompí el corazón  a un hombre.
O a dos.
Se murió Cerati.
Tuve un nuevo trabajo,
Renuncié.
Trabajé con una amiga,
Nos fue bien.
Los discos que más escuché
fueron el de Bestia Bebé y Ases Falsos
Tuve un amor platónico,
Me recontramil desilusioné.
Produje eventos.
Leí en público cinco veces.
Salió ROCKAMOROSA.
Conocí antros.
Nos volvimos a juntar
los de Sauce.
Grabe una canción.
Probé cosas nuevas.
Una amiga sufrió bocha.
Dejé a mi amor,
después élo hizo,
nos reencontramos.
Llore dos semanas seguidas.
Tuve una banda amiga que
me aguantó el corazón.
Armamos un programa de
radio  con amigos.
Volvió mi hermana Ale, se fue
y volvió.
Mi mejor amiga se puso de novia.
Muevetucadera fue leído.
El facebook se llenó de amigos nuevos.
Tuve una charla hermosa con
la mujer de mi papá.
Fui mucho a Makena.
Me emborraché.
Vi mucho a los GGYA
y mis amigas del Salvador.
Empecé a aprender a tocar
la guitarra.
Salí mucho con los pibes.
Conocí bandas nuevas,
las seguí y lo seguiré haciendo.
Hice un viaje rutero con Sofi,
mi vieja nueva amiga.
Compartí momentos con dos de mis hermanos.
Lo más importante,
llené de música mis oídos.
Y aunque todavía no me olvide de vos,
todo puede pasar en el 2015.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

CATARSIS


Hace una semana y media que estoy encerrado en mi casa. Tengo la libertad de poder trabajar desde acá y no  puedo salir. Solamente hago las compras para sobrevivir, visito a mi hermana y a mi sobrino que viven al lado. No sé cuál es el motivo que me llevo a estar acá sin ver a muchas personas pero me siento seguro. Estoy cansado de meter excusas. Simplemente me gustaría que los que me conocen hace años entiendan mi situación. Soy así. Por momentos me encierro  y lo disfruto. Somos grandes amigos. Me divierto solo. Creo que con la persona que más hable este último tiempo fue con el kiosquero cuando salgo a comprar puchos. No me cae bien pero tiene algo que yo necesito entonces le doy charla.

He decidido escribir. Ya no hay red social que aguante y días como hoy me gustaría que alguien me escuche. Pero no cualquiera y menos Ella. No quiero que sepa que estoy así porque va a venir con todas esas palabras y frases hechas sobre mí y sobre la oscuridad. Piensa que todavía puede venir a decirme todas esas cosas. Que caradura con lo mierda que me hizo. Fue una calesita y hace unas semanas me vino a decir que ahora ve todo con claridad. Ahora es tarde, ya pasaron algunos meses y yo volví a ser mi vida: trabajo, una nueva chica, los amigos de siempre.  Pero ella piensa que porque nos vimos una noche todo va a volver a ser lo mismo. Yo ya le explique que somos como los objetos, que cuando se rompen, se rompen. Todavía recuerdo la cara de desilusión que tenía cuando se lo dije pero esa cabeza soñadora que tiene no le permite ver las cosas como son. Yo no sé cuáles son mis sueños pero no me importa. Yo sigo para adelante y voy logrando mis objetivos. Siempre que me propuse algo lo logré y creo no deberle nada a nadie.
A veces necesito estar fumado todo el día. Simplemente lo necesito. Mi cabeza va a mil y yo no quiero estar mal. No estoy mal pero tampoco quiero estarlo. Hace algunos días tuve el peor día en cuatro meses. Cuando veo una situación negra, no puedo salir de ahí. No puedo. A veces cuando estoy así, decido salir. Llamo a los pibes, siempre alguno anda dando vueltas y me sumo. Lo negro desaparece y vuelvo a empezar. Ser realista es una de las mejores cualidades que tengo. Me gusta tener los pies sobre la tierra. Aunque a veces la envidiaba un poco a Ella. Tiene esa capacidad de abstraerse del mundo, de liberarse, de hacer lo que siente o lo que dice que siente. Nunca estuve seguro. Y eso que al principio ella me dijo que yo era raro. Me lo dijo una vez que tomábamos un vino: “vos sos distinto”. Me aclaró que era un halago pero con el tiempo, me di cuenta que la distinta era ella. Que no había conocido mujer igual en mi vida. Una vez la cuide cuando estaba enferma. Tan sólo era feliz estando con Ella. No me importaba ni la fiebre ni sus mocos. Era lindo estar enamorado. Ahora no me quiero enamorar de nadie. Sé que esas cosas simplemente se dan pero hoy quiero estar solo. Enfocarme en mí y en mi vida. En mi trabajo. Tendría que hacer algo con el cine el año que viene.

Esta época del año es la que menos me gusta. No disfruto las fiestas y menos el calor. La ciudad se pone pesada y las personas también. Más cuando se corta la luz. Mi hermana se pone furiosa y yo trato de calmarla pero en el fondo a mi me rompe tanto las pelotas como a ella. Cuando no está, extraño la luz. Todo bien con leer y prender las velas pero después de dos días me agota. Hace poco Ella me escribió para decirme que me extraña. No entiendo como no se cansa después de que le corté el teléfono y no la volví a llamar. Me incomoda que haga esas cosas. Por qué no se rinde y ya? Que haga lo que quiera de su vida, que no me moleste. No quiero acordarme de Ella porque a veces la extraño. Extraño como nos divertíamos juntos, siempre sale con cualquier cosa. No tiene filtro. Dice lo que piensa. Habla mucho. Es hermosa, para mi ella es hermosa. Ella no se da cuenta todo lo que es, las capacidades que tiene. Yo creo que va a llegar lejos, sólo tiene que creérsela un poco más. Cuando pienso en ella, la extraño. Me da ganas de saber cómo esta, sí está mejor, sí puede estar sin mí. Tengo ganas de llamarla y de que nos volvamos a ver.

¿Y sí me animo?

¿La llamo?

lunes, 8 de diciembre de 2014

Ahí

Donde queda todavía amor,


donde dos ciudades sean una,



donde se pueda disfrutar de la música abrazados,



donde estar tirados en la cama sea para siempre,



donde tu sonrisa delate amor,



donde haya amigos que empiecen a conocerse



ahí me quiero quedar.



jueves, 27 de noviembre de 2014

Poema para un chico

Chico ojos de cristal

aunque las malas noticias

lleguen desde lejos,

o de un cuarto

de una casa a la que recién entrás,

que nadie se robe tu pureza.

Que nadie te cague tus sueños.              


Chico de remera rota

ojalá abras los ojos,

no todas somos iguales.

No, no lo somos.

Regalate la canción

más linda del mundo

y volvé a empezar.
         


Chico de corazón noble.

Todo sana, todo pasa.

Las marcas quedan

pero cada vez más chicas.

La vida nueva existe.

La felicidad,

esta a la  vuelta de la esquina.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Un mundo dentro de otro

Creemos un mundo mejor
donde la música sea la unión.
Hagamos fiestas con amigos,
celebremos que estamos vivos.

Inundemos de paz a ciudad.
Y que la gilada piense que
somos unos anti-sistema.
¿Qué nos importa?

Pongamos nuestras propias reglas.
Juguemos, amemos.
Que América vibre,
que nuestra mente siempre quiera libertad.

Que nuestros hijos jueguen
a crear música y que
su peor penitencia sea
tener que bajar el volumen.

Bailemos en el living
cada noche una nueva canción.
Tengamos sobremesas eternas,
que sólo nos importe el hoy.

Cuestionemos todo, no nos casemos
con nadie más que nosotros mismos.
Tengamos un patio con luces de colores
y que la parrilla nunca le falte leña.

Que nuestros hijos sepan antes quién es Pappo
antes que vean dibujitos animados.
Armemos nuestra historia.
Armemos un mundo dentro de otro.

Dame la mano,
Vamos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

No te quiero más

No te quiero más.

Tanto miedo teníamos a perder
que terminamos destrozados
como hueso de perro.
Pura vida, no. Pura mierda.

Vos no querías volver a enfermarte,
yo no quería lastimarme.
A vos te encadenó la cabeza,
a mí, el corazón.

Te cuidé hasta el desprecio.
Me alejaste hasta el llanto.
El poster fue mi carta de despedida.
La ignorancia, la tuya.
                                                                     
No te quiero más,
o todavía te quiero un poco.

Estos últimos días la radio pasa
todas tus canciones.
O será que recién ahora empecé
a prestar atención?

Alguna vez me dijiste
"no puedo ser tu novio de un día para el otro".
Que bronca que no me hayas 
entendido eso mismo meses después. 

El delay tendría que ser
mi carta de presentación.
La monstruosidad,
la tuya.

No te quiero más y
te sigo queriendo.

Volvemos a empezar de cero
donde el mundo es una posibilidad.
Basta de negarlo.
Todavía busco tu cara en cualquier recital.

Mudémonos a la misma ciudad,
creemos un mundo perfecto.
Vivamos del arte
y pongamos nuestras propias reglas.

La realidad le tira un tiro a mi nube,
pongo los pies en la tierra.
Y me digo "uno no puede volver
con alguien que te ignoró con violencia".

Te quise mucho y
no te quiero más.


martes, 14 de octubre de 2014

La sonrisa de Sofía


Hace años que no nos veíamos. Fue muy loco nuestro encuentro. Me había olvidado su cara y realmente habíamos sido muy amigos de chicos. Ella siempre llevaba una sonrisa. Creo que fue mi primer amor. No lo recuerdo bien. Hay momentos de mi infancia que no recuerdo, que sé que existieron porque me los han contado. Mis viejos la querían mucho, durante la primaria era como la hija que nunca habían tenido. De lo que sí me acuerdo fue que un día jugamos a ser novios. Estábamos sentados en el pasto en el fondo de su casa y yo le di un beso casi en la boca. Nos reímos mucho hasta que apareció su hermana y se empezó a burlar de nosotros. Cantaba “están de novios, están de novios”. Ella se fue corriendo. Nunca volvimos a jugar a ese juego.

Ese sábado estaba fui al Palais de Glace. Un amigo estaba exponiendo en una muestra de fotoperiodismo. Muchas veces le había prometido que iba a ir y, como Catalina nunca me había querido acompañar (los museos no son lo suyo), decidí aprovechar que la tarde estaba fresca pero soleada y me mandé. Mientras daba la vuelta por el primer piso me conmovió mucho una foto. Era de una casa y una familia. Sí a eso se lo podía llamar casa . Era muy humilde, los ojos de la madre y los chicos trasmitían tristeza. Creo que me quede ahí media hora aunque deben haber sido cinco minutos. De repente me sentí adentro de esa imagen, era parte de esa realidad hasta que sentí una mirada. Volví al Palais. Debo confesar que al principio pensé que esa persona me estaba confundiendo con otra. No soy un tipo tan llamativo como para que se queden mirando. Seguía sintiendo los ojos. Levante la cabeza  y escuché “¿Sos vos Tomás?”. No tenía ni puta idea de quién me estaba hablando pero ese era mi nombre y la mina estaba buena. Asentí con la cabeza y me dijo “Soy Sofi, del primario”. Reconocí esa sonrisa pero llevaba el pelo corto y una pollera azul con flores. Parecía salida de una película. Me hizo acordar a la protagonista de "Blow out". Me abrazó, me incomodé pero la abracé igual. No paro de hablar. Me sentía un poco aturdido y entonces le ofrecí tomar un café a lo que me respondió “que café ni café, vamos a tomar una birra”. No tomaba alcohol de día desde las vacaciones en Villa Gesell con amigos. Le dije que si.

Cruzamos Plaza Francia, primeros los puestos, después el cementerio y el shopping. Me llevo a un antro que ella llamaba “El pirata”. No coincidía con el nombre del bar pero nunca pregunté el motivo. Nos sentamos pidió una Stella y la trajeron con manís. Me preguntó que era de mi vida y le conté que administraba una empresa, que vivía solo, que mis papás se habían mudado a un barrio cerrado y que seguía siendo fanático de los Stones. Hablamos de música hasta que me tiró “¿Y el amor cómo anda?”. Yo no quería contestar, estaba entre la espada y la pared.  No me banque su mirada acechadora y confesé que estaba de novio y que en un año el plan era cansarnos. Sonrió, pero no como la vez anterior. Incomodo lancé un “¿y vos?”. Y ahí comenzó.

- Yo no sirvo para esas cosas.

- Todos servimos para eso Sofi.

- No yo no, siempre me doy cuenta tarde.

Cambio su voz y su manera de mirar. Me contó que en sus últimas relaciones le había pasado siempre lo mismo. Ella lo explicaba como una receta en cuatro pasos: “me gusta el pibe, se enamoran, los dejo, pasa el tiempo y me arrepiento. Ahí recién es cuando valoro lo que tenía”. 

El primero era un actor devenido en empresario o un empresario devenido en actor. Tanto no recuerdo. Se habían conocido por una amiga en común en una fiesta. Ella miraba a otro y no le dio bola. Un mes después se volvieron a cruzar y ahí empezó el romance que duro menos de mes hasta que ella le dejo de contestar el teléfono. Meses después se arrepintió. Lo llamó y no hubo respuesta.  Cuando me empezó a contar del segundo, recordé la canción de Sabina “Pero que hermosas eran”.  En esta historia pintaba que no había final feliz. El segundo era un diseñador gráfico que no vivía en Capital, o eso creo que fue lo que inferí,  ya que dijo que cada vez que se subía al bondi para volver, lloraba. A éste me lo pinto como un maestro. La había ayudado en sus emprendimientos y a confiar en ella. Hasta que Sofía viajó al exterior, volvió, se cansó y lo dejó. Dos meses después se arrepintió y otra vez era tarde. No sé porque me acuerdo de todos estos detalles, podría decir que hasta era rubio y llevaba rulos. Creo que es por cómo los contaba o simplemente porque el alcohol me había aflojado la espalda.

Terminamos la primera cerveza y sin preguntarme pidió otra. “Yo no estoy acostumbrado a este tipo de minas” pensé. Y arrancó con el tercero. En este caso si fuese Sabina sería Dolores. Éste era músico y se dedicaba a la producción. Parece que el tipo llevaba un gran dolor adentro y que por eso para ella le gustaba el punk. Nunca había escuchado semejante estupidez. Llego a contarme que ese fin de semana había dormido en su casa sabiendo que él estaba de novio. A mí ya me parecía mucho. Ella se creía el hada madrina del él, lo había incentivado para que vuelva a tocar en vivo.  Como todo músico le había escrito una canción, me la cantó y yo me reí, no del pibe sino de la situación. Estaba en un bar con Sofía que no la veía hace quince años  cantándome una canción que le habían escrito a ella. Resumió la receta pero se notaba que todavía le dolía. “¿Entendés que la pasé espectacular y que le di todo mi amor cuando ya era tarde?”. Y la palabra tarde me quedo retumbando en la cabeza. Tal vez, todavía no era tarde. Creo que se lo dije, va no sé,  yo ya estaba borracho.

Mientras me relataba sus fracasos amorosos me daban ganas de besarla. Me daba mucha tristeza la manera de contar su historia. Y al mismo tiempo la odiaba. Me ponía en el lugar de esos pobres pibes que habían sido rechazados, que no habían sido mirados y de eso, yo sí que entendía. Mi relación con Catalina esta buena y es sana pero creo que nunca hubiese estado con ella si Rosario no me hubiese partido el corazón. Catalina una vez me preguntó. Quiso saber sí alguna vez había amado más a alguien que a ella. Yo mentí. Le dije que no. Ella sabía que yo le estaba mintiendo.


Se terminó la tercera cerveza. Si, había pedido tres cervezas y nunca me preguntó sí yo quería. Pretendí no parecer flojo, estaba en el baile y bailé. Sofía miró para afuera y  dijo “Se hizo de noche, ¿qué hora es?”. Contesté que eran las ocho menos cuarto. Abrió los ojos, sorprendida y se levantó. Le dije “¡Para!” y le di un beso en la punta da boca. Esta vez fue un poco queriendo y otro no. Me sonrió, abrió su cartera, dejo cincuenta pesos en la mesa de madera y se fue. Todavía no se de qué trabajaba, dónde vive, qué paso con su gato Billy. Lo único que estoy seguro es no fue la primera vez que  intentaba acercarme y se iba corriendo.

martes, 7 de octubre de 2014

SP

Sí vos me decías que viaje este fin de semana,

yo iba.

Sí querías venir,

te dejaba un lugar en mi cama.

Sí necesitabas que deje todo,

tal vez lo hacía.

Sí me pedías que te sea fiel,

creo que esta vez podía.

Sí querías que me vaya a vivir con vos,

probaba.

Sí querías que te acompañe a ver a tu sobrino,

esta vez iba.

Sí querías que te llame todos los días,

te llamaba.

Sí querías que vayamos a bailar,

lo hacíamos toda la noche.


Pero como vos decís,

No me queda bien este papel.

Y ahora que lo pienso

ya no tengo más ganas.

domingo, 28 de septiembre de 2014

DOS VERSOS

Entra las flores y los versos,

entre la música y la vida.

Entre los viejos amigos

y la melancolía

aparece un viejo mail.

Me parte el corazón en dos,

me recuerda que hace

unos meses fuimos felices.


Entre los nuevos proyectos

y los sueños cumplidos.

Entre los acordes de las canciones

que acompañan este momento

desaparece mágicamente el dolor.

Ya no te conozco.

Ya no existimos.

Hoy me encuentro conmigo. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

PAUSA

Sí esta historia fuese una película

este día lluvioso, gris, 

inútil y pesado era ideal 

para una despedida.

Parece que el dicho se cumple

y la realidad supera la ficción.


Hay escenas en la vida

que uno las ve venir.

Las intuye, las piensa, las huele

sin saber cuánto van a doler.

El conflicto de estas dos personas.

se repite una y otra vez.

El desencuentro es el enemigo.

                                 

Él todavía debe un dibujo,

el libro de Caicedo

y mil y un días juntos.

Ella le debe su corazón entero,

un  poco de estabilidad

y poder por una puta vez pensar de a dos.



El maestro abandona a la alumna

se encierra en su cueva

y Dios dirá cuando vaya a salir.

Lo que él no sabe es que en esta película 

la protagonista no se rinde.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Gustavo

Día gris.

Por el teléfono llega la noticia.

Mi “ídolo” ya no está en la tierra.

Aunque hace rato que

no te sentía en este plano

la noticia inundo de lagrimas

mi ciudad de la furia.

Algunos tienen al Flaco,

otros al Indio o a Charly.

El mío era Gustavo.

Queda pendiente el encuentro cara a cara

y ese milagro que no ocurrió.

Cierro los ojos y te veo en mi.

Hiciste tanto.

Fuiste todas esas madrugadas borrachas

viendo tus recitales.

Fuiste el  último regalo de mi mamá

y el primer Quilmes Rock una noche helada

con mi hermano Michael.

Fuiste aquella promesa que hice

en el viaje de egresados y

“Ahí vamos” fue el disco que más

sonó cuando mi cuarto todavía era rosa.

Recuerdo aquel recital en Av. Alcorta

y también aquel que nunca me perdone no ir.

“Fuerza Natural” llegó para salvarme la vida.

Tu música me hizo revivir.

Soy “El Rito”. Sobre todo “El Rito”.

Soy “Trátame suavemente”,

Soy “la luna roja”, “Uno entre mil”

Soy “Medium”,  “Tu locura”.

Y ` “Magia” y “Torteval”

Soy todas tu canciones.

Y esa es la magia musical,

uno se apropia algo que no creaste

y que es tuyo por un rato o para siempre.

Tu arte es para siempre.

Hoy tal vez no quiera decir adiós,

hoy tal vez no quiera crecer.

Que triste.

El cielo cada vez se vuelve

un lugar más interesante para habitar.



viernes, 29 de agosto de 2014

Sola

0.
Soy Barbara Jack y estoy sola.

1.
Hace un gran rato que no estoy de novia.  El estar “sola” es un concepto que aprendí de los que me rodean. Al parecer mo tener novio es estar sola. No importa sí estas bien o sí  tenés alrededor gente copada, estás sola. La Real Academia Española dice que es “estar sin compañía”.  Me dan ganas de romper el diccionario.

2.
Me molesta mucho cuando me preguntan por qué estas sola? A mi me dan ganas de mandarlos a la mierda porque no es que estando sola alguien es menos persona o la pasa mal. Yo no les pregunto por qué tienen esas caras de pelotudos o que quedan en evidencia que me quieren halagar para invitarme a salir o lo que sea. Me parece machista pensar que una mujer si o si tiene que estar con alguien.

3.
Me rompe las que no tengo cuando mi ginecóloga me pregunta  sí tengo pareja estable. Es más buena ella pero a veces me dan ganas de decirle que no todo el mundo tiene pareja estable. Que no es tan fácil y que por lo menos a mi me cuesta mucho garchar con alguien sin que me pase nada. Y justamente lo último empezó a ser moneda corriente.

4.
A veces pienso que es por que mi relación con mi único novio fue horrible. Y otro poco porque me costó bocha superarlo. Por suerte anteanoche lo vi y no se me movió ni un pelo ni un órgano del cuerpo como me solía pasar. Lo único que me produce es un poco de lástima.

 5.
Siempre me hacen el chiste de sí soy lesbiana. Me parece tan básico. No tendría problema alguno de decirlo en el caso que lo fuera pero me gustan los hombres. El hecho de que no me conforme con el primero que se aparece no significa que me gustan las mujeres. NO SEAN BÁSICOS.

6.
No suelo salir con nadie. Me aburren las “citas”. No me gusta que me lleven al cine ni a comer. No le veo la gracia, prefiero quedarme tomando una birra con amigos. Cuando era más chica y salía con alguien miraba para todos lados porque me daba vergüenza que me vean acompañada.  Hace poco salí con un chico y fue tan raro que mis amigas no lo podían creer.

7.
Me molesta cuando te invitan a salir y no te conocen. Me parece que es como el pescador que tira la caña y sí pica, se pone contento. Y lo que más me jode es que sí les decís que no, se ofenden. Yo sé lo que busco y no quiero perder  el tiempo con lugares comunes y momentos incómodos.

8.
Nunca me haría TINDER. Prefiero estar sola a tener que salir con alguien que no conozco. Para mí las relaciones son cara a cara. A los que tienen, les recomiendo que vayan a un bar y hablen con otros.

9.
Pienso que muchas personas no se bancan estar solas. No importa como las traten, sí el amor es sano o no, con tal de estar acompañado. Conozco centenares de personas que cortan y al toque enganchan lo primero que aparece o, lo que me parece peor, personas que buscan una copia berreta de lo anterior. Que miedo me dan.

10.

Soy Barbara Jack y me encanta estar sola. Siento la libertad de hacer lo que quiero y cuando quiero. Estoy rodeada de personas que amo y de situaciones y lugares que me hacen bien. Tengo muchas amigos y familiares para compartir mi felicidad y mis tristezas. Cuando llegue mi amor será recibido con los brazos abiertos pero por ahora prefiero que todo siga así, más o menos bien.


sábado, 23 de agosto de 2014

Perfil de Agustin Rocino escrito por una fan.


Catupecu Machu es una banda que marcó mi adolescencia. Desde que supe la noticia que el baterista iba a visitarnos en el curso “literatura y rock” me pregunte sí esta situación era buena o mala. Mi cabeza se llenó de preguntas: ¿qué pasa sí no me cae bien? ¿Qué tal sí es un arrogante? ¿Seguirá mi amor por Catupecu después de la entrevista? Esta nota describe un poco la sensación que me quedó después del encuentro.

Agustin Rocino nació en el año 80. Es hijo de una psicóloga y de un médico. De todas las facetas que tiene este personaje la que enrola todo es su condición de músico. Hoy es baterista de Catupechu Machu pero tiene un largo recorrido en el rock nacional.

Desde pibe tocaba con sus amigos del barrio Saavedra y alrededores, integró varias bandas empezando por el rock metal. Fue bajista de Cuentos Borgeanos, liderada por Abril Sosa, conocida  como la banda de “los chicos que leen” ya que en sus letras estan influenciadas por grandes escritores de la historia. A Agustín no sólo le interesa la literatura sino que también se nota su gusto por el cine.  No deja de comparar situaciones de su vida con escenas de directores de renombre.

Cuentos Borgeanos ocupa una gran parte de la historia del músico. Fue una escuela para él: giras, entrevistas, telonear a bandas como The Police, son algunas de las aventuras que lo tuvieron como protagonista, aunque hoy cree que a Cuentos Borgeanos le falta pimienta.

La entrada de Rocino a Catupecu fue casi una escena de comedia. Según é8 recuerda un domingo a la mañana fue invitado por Fernando Ruiz Díaz para juntarse a comer. Luego de varias horas él le cuenta que Javier Herrlein había dejado la banda. Rocino, que un poco parece ese amigo que está bien con todo el mundo, preguntó como podía ayudar. Fernando le dijo que siendo el baterista. Lo gracioso era que él nunca había tocado el instrumento. Sin que le insista mucho dio el sí.

Hace tres años que pertenece a Catupecu y tiene la camiseta bien puesta. Es amigo de sus compañeros y piensa que el fuerte de  la banda es tocar en vivo. Defiende los cambios musicales  del grupo porque considera que uno no siempre es el mismo y así es como se  evoluciona. Cree que muchas veces pudo entenderse el  trabajo de la banda luego de mucho tiempo. Son una especie de adelantados.

Entre sus grandes recuerdos está el Pepsi Music cuando Catupecu se presentó sin Gabriel Ruiz Díaz. Ese día tocó con Diego Arnedo y Zeta Bosio. Lo particular es que no permanece en sus recuerdos por haber estado tocando con grandes músicos sino por la mezcla de sentimientos que generó el accidente del 31 de marzo de 2006. Confiesa haber vivido en una nebulosa durante meses.

La charla duro cerca de hora y media y ésta fueron algunas de mis percepciones. Agustin es multifacético: fue conductor de un programa de radio, estuvo a cargo del bar Rodney, fue productor de varios discos, pone pasión a cada cosa que hace pero le falta más tiempo. Es exigente. Escucha más a los críticos que a los que lo felicitan. Es inquieto (no pudo dejar de jugar con el corcho durante toda la entrevista) y divertido. Cree que “el celular les cagó la vida a todos” y no por coqueto sino porque queda escrachado cuando le sacan fotos borracho.  Demostró que ama ser músico y que disfruta su día a día y la frase que resumió eso fue: “Sí sos sincero con lo que haces es difícil separar lo que es tu vida del trabajo. No desconectás nunca. Y está bien que así sea.”


Aunque dijo  “Es difícil ser una estrella de rock”, llegué a la conclusión que Rocino no se la cree y que tan sólo era una ironía. Y eso me gustó.  Durante la entrevista  percibí que tenia algunos vicios y que disfruta la noche y lo pude confirmar horas más tarde ese mismo día cuando lo vi en plena acción en Makena saludando a sus colegas, moviendo sus rulos al ritmo del rock y no perdiendo la buena onda  con una fan a la que por suerte no defraudó.

jueves, 21 de agosto de 2014

NOVIA

Desde que te conozco supe
que querías una novia.
Rubia, morocha, alta o baja
No importa.
Siempre quisiste  estar acompañado.
Y a esa canción de amor,
yo te contesto con este rock and roll.
No es un buen consejo
enamorarse de alguien por aburrimiento.
La compañía porque sí 
es más vacía que las cabezas
de esas personas que no me quiero parecer.
No te preocupes.
Bestia Bebé seguirá sonando.
mientras que a vos te acompañen
a pasar el fin de semana a la laguna .
Y cada noche que se vayan a dormir
vos vas a pensar que sos feliz.
Yo seguiré con la duda. 
Que casualidad.
Siempre quisiste tener una novia.
Y no dejar que quien escribe lo haga.
Me olvidaba.
El problema no era que vos querías
verme todos los días y yo cada veinte.
El problema era que todo era un invento caprichoso.
Caprichoso.
A mi no me mientas,
atrás tuyo está el sueño de la pareja perfecta                    
¿Qué podías esperar de esa chica
que la primera vez que te vio  te puteó 
de la nada en el Roxy? ¿Amor?

¿Posta que esperabas amor?