martes, 30 de diciembre de 2014

CONFIAR

¿Por qué a algunos nos cuesta tanto fin de año? ¿Por qué queremos hacer todo lo que no pudimos en 11 meses en 10 días? ¿Por qué no podemos aceptar que no es la muerte de nadie? ¿Por qué nos ponemos melancólicos y criticamos a aquellos que sí disfrutan las fiestas? ¿Por qué nos agarramos de aquellos objetivos que no hemos logrado en vez de celebrar los que se pudo hacer? ¿Por qué nos encerramos? ¿Por qué nos arrepentimos de cosas que en su momento no estuvimos preparados para afrontar? ¿Por qué nos juzgamos tanto? ¿Por qué llegamos a que una red social juzgue cómo fue el año de uno? ¿Por qué nos sentimos tan solos? ¿Por qué no somos capaces de confiar? Y acá está la clave. Hay que aprender a confiar. Hay que confiar en que todo lo que no pasó este año es porque no tenía que ser. Confiar que hay algo mejor para uno, o simplemente distinto. Confiar en que la vida es sabia. Tratar de manejar ansiedades. Confiar en que la vida da segundas oportunidades. Festejar que no somos objetos, que los corazones rotos, sanan. Entender que somos más sabios que el año anterior y agradecer por ello. Sobre todas las cosas, hay que confiar más en nuestra intuición. Pocas veces se equivoca. Y que aunque el año termine tenemos toda la vida por delante para que las situaciones que no se dieron, se den. Todo lo que deseemos, se va a cumplir, eso sí, cuando estemos preparados.  Hay que regalarse el sólo hecho de disfrutar el hoy.  Encontrar paz en el hoy. No sabemos qué va a pasar mañana y no podemos cambiar absolutamente nada de lo que paso. Sólo nos queda el hoy. También hay que aprovechar estos días para pedir perdón y para perdonarnos. Para soltar todo lo malo para poder recibir un nuevo año con los brazos abiertos y CONFIANDO que todo lo que viene es mejor.


Con estas palabras se despide este humilde blog y les desea a todos paz, amor, libertad y música para todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario