Hace una semana y media que estoy encerrado en mi casa. Tengo
la libertad de poder trabajar desde acá y no
puedo salir. Solamente hago las compras para sobrevivir, visito a mi hermana
y a mi sobrino que viven al lado. No sé cuál es el motivo que me llevo a estar
acá sin ver a muchas personas pero me siento seguro. Estoy cansado de meter
excusas. Simplemente me gustaría que los que me conocen hace años entiendan mi situación.
Soy así. Por momentos me encierro y lo
disfruto. Somos grandes amigos. Me divierto solo. Creo que con la persona que
más hable este último tiempo fue con el kiosquero cuando salgo a comprar
puchos. No me cae bien pero tiene algo que yo necesito entonces le doy charla.
He decidido escribir. Ya no hay red social que aguante y
días como hoy me gustaría que alguien me escuche. Pero no cualquiera y menos Ella.
No quiero que sepa que estoy así porque va a venir con todas esas palabras y
frases hechas sobre mí y sobre la oscuridad. Piensa que todavía puede venir a
decirme todas esas cosas. Que caradura con lo mierda que me hizo. Fue una calesita
y hace unas semanas me vino a decir que ahora ve todo con claridad. Ahora es
tarde, ya pasaron algunos meses y yo volví a ser mi vida: trabajo, una nueva
chica, los amigos de siempre. Pero ella
piensa que porque nos vimos una noche todo va a volver a ser lo mismo. Yo ya le
explique que somos como los objetos, que cuando se rompen, se rompen. Todavía recuerdo
la cara de desilusión que tenía cuando se lo dije pero esa cabeza soñadora que
tiene no le permite ver las cosas como son. Yo no sé cuáles son mis sueños pero
no me importa. Yo sigo para adelante y voy logrando mis objetivos. Siempre que
me propuse algo lo logré y creo no deberle nada a nadie.
A veces necesito estar fumado todo el día. Simplemente lo
necesito. Mi cabeza va a mil y yo no quiero estar mal. No estoy mal pero
tampoco quiero estarlo. Hace algunos días tuve el peor día en cuatro meses. Cuando
veo una situación negra, no puedo salir de ahí. No puedo. A veces cuando estoy
así, decido salir. Llamo a los pibes, siempre alguno anda dando vueltas y me
sumo. Lo negro desaparece y vuelvo a empezar. Ser realista es una de las
mejores cualidades que tengo. Me gusta tener los pies sobre la tierra. Aunque a
veces la envidiaba un poco a Ella. Tiene esa capacidad de abstraerse del mundo,
de liberarse, de hacer lo que siente o lo que dice que siente. Nunca estuve
seguro. Y eso que al principio ella me dijo que yo era raro. Me lo dijo una vez
que tomábamos un vino: “vos sos distinto”. Me aclaró que era un halago pero con
el tiempo, me di cuenta que la distinta era ella. Que no había conocido mujer
igual en mi vida. Una vez la cuide cuando estaba enferma. Tan sólo era feliz
estando con Ella. No me importaba ni la fiebre ni sus mocos. Era lindo estar
enamorado. Ahora no me quiero enamorar de nadie. Sé que esas cosas simplemente
se dan pero hoy quiero estar solo. Enfocarme en mí y en mi vida. En mi trabajo.
Tendría que hacer algo con el cine el año que viene.
Esta época del año es la que menos me gusta. No disfruto las
fiestas y menos el calor. La ciudad se pone pesada y las personas también. Más cuando
se corta la luz. Mi hermana se pone furiosa y yo trato de calmarla pero en el
fondo a mi me rompe tanto las pelotas como a ella. Cuando no está, extraño la luz.
Todo bien con leer y prender las velas pero después de dos días me agota. Hace poco
Ella me escribió para decirme que me extraña. No entiendo como no se cansa después
de que le corté el teléfono y no la volví a llamar. Me incomoda que haga esas
cosas. Por qué no se rinde y ya? Que haga lo que quiera de su vida, que no me moleste.
No quiero acordarme de Ella porque a veces la extraño. Extraño como nos divertíamos
juntos, siempre sale con cualquier cosa. No tiene filtro. Dice lo que piensa. Habla
mucho. Es hermosa, para mi ella es hermosa. Ella no se da cuenta todo lo que
es, las capacidades que tiene. Yo creo que va a llegar lejos, sólo tiene que creérsela
un poco más. Cuando pienso en ella, la extraño. Me da ganas de saber cómo esta,
sí está mejor, sí puede estar sin mí. Tengo ganas de llamarla y de que nos volvamos
a ver.
¿Y sí me animo?
¿La llamo?
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