domingo, 10 de agosto de 2014

Maestro


Nos conocimos
cuando buscaba otros brazos.
Algo en él me cautivo.
¿Nos podemos casar?
Hace menos de diez horas
que nos conocíamos.
Su vida era un misterio a resolver.
Su cueva, un lugar que quería habitar.


Stalkeaba.

Admiraba.

Buscaba.

Encontraba.

Presentía.


Yo viajaba.
Él me miraba de reojo.
 Pasado un año me pudo ver.
Tal vez fue la pollera o el vino.
O la pollera y el vino.
O la pollera, el vino y el banco.
El fin del misterio.
El comienzo de una historia. 


Personajes.

Etapas.

Pasado.

Disfrute.

Liberación.


El verano se volvió invierno
Mi maestro y yo nos separamos.
Hubo otro derrumbe.
Todo y nada.
Nada y todo.
Dos cuerpos en dos ciudades.
No llegamos a ser uno.


Maestro (sí, maestro).

Luz.

Oscuridad.

Música.

Viaje.


Hoy.
Los fantasmas nos vienen a buscar.
No nos podemos encontrar.
Pero,
disfrutemos la pausa.
Todavía quedan muchas
invitaciones a lugares de placer.

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