Nos conocimos
cuando buscaba otros brazos.
Algo en él me cautivo.
¿Nos podemos casar?
Hace menos de diez horas
que nos conocíamos.
Su vida era un misterio a resolver.
Su cueva, un lugar que quería habitar.
Stalkeaba.
Admiraba.
Buscaba.
Encontraba.
Presentía.
Yo viajaba.
Él me miraba de reojo.
Pasado un año me pudo ver.
Tal vez fue la pollera o el vino.
O la pollera y el vino.
O la pollera, el vino y el banco.
El fin del misterio.
El comienzo de una historia.
Personajes.
Etapas.
Pasado.
Disfrute.
Liberación.
El
verano se volvió invierno
Mi maestro y yo nos separamos.
Hubo otro derrumbe.
Todo y nada.
Nada y todo.
Dos cuerpos en dos ciudades.
No llegamos a ser uno.
Maestro (sí, maestro).
Luz.
Oscuridad.
Música.
Viaje.
Hoy.
Los fantasmas nos vienen a buscar.
No nos podemos encontrar.
Pero,
disfrutemos la pausa.
Todavía quedan muchas
invitaciones a lugares de placer.
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