viernes, 24 de enero de 2014

Amor sin límites

Ya no duelen esas canciones 

que eran una puñalada cada vez que eran escuchadas.

Ya no hace ruido la panza cuando te nombran.

Ya no importan tus malas compañías.

La valija se cerro y con ella mi adolescencia.

Ambas partieron hacia algún lugar del corazón.


Peleábamos como hermanos. 

Nos queríamos más de lo normal. 

Nos perdonamos la mitad.


Esa forma de andar particular,

tu forma de llamar la atención (aquella que su momento no te dieron),

el corazón baleado por todas esas cosas que no pudiste decir

y aquellos excesos que te hacen escapar de la realidad .

Todo eso es parte de una persona espectacular e increíble.

Descifrable tan sólo para aquel que te quiere sin preguntar mucho.


Al compañero del momento más cruel de mi vida

y al hermano cercano que no tenia

le deseo un buen viaje

y que despierte, hay un más allá.

También se le agradece.

Se le agradece el amor que solo nosotros pudimos entender.


No hay comentarios:

Publicar un comentario