miércoles, 25 de diciembre de 2013


Eran las 21hs y más de 400 personas estaban en la esquina de Mitre y Riobamba. La vibración era muy positiva. Hombres, mujeres y niños tenían el mismo objetivo: pasar la noche buena con personas en situación de calle de la mano de Fundación Si. Miraba a mi alrededor y los ojos se me llenaban de lagrimas. No era la única.

Luego de algunas fotos que graficaban la cantidad de personas que éramos, comenzó el momento de la organización. Estábamos divididos en 3 grupos: los voluntarios con experiencia, los que no la tenían y los que tenían auto. Después de una hora y monedas se me asigno la zona. Era la 10. El grupo resulto buena onda desde el principio. Nos sacamos la foto, agarramos la comida y partimos para las calles de la ciudad de Buenos Aires. Llegamos a destino y empezamos a caminar en búsqueda de las personas que viven en la calle. En su mayoría los chicos de la fundación sabían quienes eran, por qué estaban en esa situación ya que vienen haciendo un seguimiento de cada uno y tratan de brindarles aquellas herramientas para que puedan mejorar su calidad de vida.

Luego de varios encuentros, intercambio de palabras surgió un momento especial, esos que creo que no me voy a olvidar en la vida. Por las calles de San Telmo íbamos buscando a una persona cuyo nombre es Pedro. Caminamos y caminamos. Lo encontramos. Pedro estaba con Rodrigo. Ambos estaban contentos y con una actitud muy festiva. Nos dieron un beso a cada uno y nos agradecieron mucho. En un momento Rodrigo dijo tímidamente que ese día era su cumpleaños. Espontáneamente todos comenzamos a cantarle el feliz cumpleaños. Él se emociono, las lagrimas ocuparon sus ojos. Vaya uno a saber cuando había sido la última vez que lo había festejado. Una vez que terminamos, fue a buscar su mochila y empezó a sacar libros. Nos contó que amaba leer. El fanático de Kafka empezó a repartir libros, leía el titulo y elegía a la persona que iba a ser regalado. Rodrigo nos regalo de lo poco que tenía materialmente hablando. Lo que sobraba era el amor. Su gesto era de amor puro.

Luego de muchos abrazos y besos la recorrida siguió su camino. 12:30 frente a la Shell de Cerrito brindamos. Éramos 15 desconocidos pasando una navidad distinta. Algunos visitaron a una mujer en un hotel, otros descansamos.  Nos fuimos para Paseo Colón donde los encuentros  fueron menos fructíferos ya que muchos aprovechan para dormir cuando no hay sol y otros estaban festejando desde muy temprano. Caminamos varias cuadras y pegamos la vuelta al centro de reunión. Volvimos a donde habíamos empezado. El reloj marcaba que era 1:45 de la mañana. Muchos andaban cansados pero habían sonrisas en las caras de cada uno.

Sin lugar a dudas esta fue una Navidad diferente. No tuve ganas de salir porque el cuerpo estaba cansado y la mente estaba procesando. Hoy, un día después, no puedo estar más agradecida. Aprendí muchas cosas y creo que todavía hay fichas por bajar. Una de ellas es que dando un poco de tu tiempo realmente le podes cambiar el día a otro. En este caso era un extraño pero también puede ser a tu hermano, a un amigo, a un compañero de trabajo. Todos tienen algo para contar y, la mayoría, algo que les inquieta o los hace menos felices. También me llevo que muchos tienen ganas de que las cosas cambien. Me cansa escuchar a mi alrededor quejándose y no haciendo nada pero lo de ayer me dio esperanza. Hay personas que todavía quieren que la situación de otros mejore. Finalmente, Pedro también me enseño algo cuando dijo “Yo soy feliz, yo soy feliz con muy poco”. Y ese creo que es el gran aprendizaje de esta noche y el desafío para este 2014: aprender a vivir feliz con lo que uno tiene y eso que uno tiene, ponerlo a disposición de los demás.

En esta Navidad les deseo: paz, amor, libertad, música y más compromiso para todos!

El mundo puede cambiar.




jueves, 19 de diciembre de 2013

Navidad



Fin de año, Diciembre, calor en la ciudad. Este es el panorama que se vive en las llamadas “fiestas”. Colas y trasnoches en los shoppings: un descuento vale más que la propia vida.

¿Alcanza pasarla así por una sola noche? ¿Acaso no existe el espíritu navideño? 


Hace un par de años que no veo la navidad de la misma manera. Es una linda reunión familiar donde uno comparte con los que quiere mucho y, a veces, no tanto pero creo que saca una parte del ser humano creada por el marketing y la publicidad que es el consumismo. Es casi imposible escaparse, porque mires donde mires siempre esta. No significa que este mal, ni mucho menos, porque cada uno vive como quiere y como puede, pero de alguna manera esta “fiesta” me hace ruido.


De chicos nos enseñaron que un día al año iba a venir un señor de traje rojo y nos iba a regalar algo porque sí. Pocos realmente saben quien era Santa Claus y que hacía. Depende del sitio en que leas vas a encontrar una respuesta diferente pero con un mensaje en común. Este señor tenía un fin: disponerse para los demás, ayudar con las necesidades que el otro tiene.


Y ahí va el punto que quería llegar. Se ve a las personas más desesperadas por comprar la comida o los regalos que de verdad pensar en el otro. El otro entendido como el que necesita un poco o mucho más que vos. Como hacía el mismo señor que nos daba un regalo cuando eras  un niño, aquel que tal vez esta perdido en el interior y que debido a estas cosas superfluas no puede salir.


No quiero ser el Grinch de la Navidad, desde lo más profunfo  deseo que paremos un poco la moto, miremos hacia adentro, nos conectemos con quien de verdad somos y con el que está al lado. No hace falta hacer un cambio drástico para conseguirlo, tan solo mirando un poco más, escuchando al otro y dando de tu tiempo se puede dar.



Paz y amor en este tiempo donde el calor pesa y la mirada se nubla!

miércoles, 18 de diciembre de 2013

ÉL



ÉL


Su cabeza es diferente.


Su manera de hablar también,


por lo menos para mí.


Hombre de pocas palabras


con teorías raras 


y una forma de caminar particular.


Un encuentro inesperado 


hizo que me guste aún más


la ciudad del río.


Cada vez que nos vemos es desigual 


pero parecido: la expectativa por 


el reencuentro,


el amor,  la despedida


y la incertidumbre de cuándo 


nos volveremos a ver.


En sus formas algo oculta.


En sus desapariciones también.


Pero nada importa cuando estamos


tirados en la cama.


Siento que es mejor así. 

jueves, 13 de junio de 2013

“Mueve tu cadera” no es nada más y nada menos que un espacio de expresión.  El objetivo no es ganar un premio Pulitzer con este Blog sino poder decir aquellas cosas que por momentos quedan solamente en la cabeza.

El nombre no fue muy pensado, simplemente es una frase que me vino a la mente. Es una parte de una canción que habla de una actitud que varias veces tome. Creo que la vida es una fiesta pero que a veces te puede tocar bailar la peor canción. Y es preferible bailarla y no quedarse sentada.

¿Sobre qué temas voy a hablar? De amor, de relaciones, de las mujeres en general, la familia, la música, etc. Voy a contar situaciones y sensaciones que pasan en “mi mundo”.

Espero que lo disfruten!


Libertad, Paz, Amor y Música para todos.