domingo, 24 de mayo de 2020

Dice que cocinarle 
todos los días
es un acto de amor.
Cuando habla
pone ojos de verdad.
No olvida la calle de tierra
en la que vivió en su infancia,
desconfía de las apariencias
y de los que tienen casas grandes.
Se ríe de Intrusos, 
todo le parece una pavada.
Cuida a todos los gatos,
les habla cuando están desanimados.
Parece un tipo común
pero de un tirón te hace 
la canción más linda del mundo.

La otra noche
mientras tomaba un whisky
puse “Don’t look back in anger”
y cerré los ojos.
Me acordé lo que era 
tener una familia 
y de la vez que mi papá 
creyó que había un sismo
en Buenos Aires.
Estaba desesperado
y con el nokia llamó a mamá 
para ver si ella estaba bien.
Ella se rió y le dijo 
que enfrente estaba tocando Oasis
y que yo estaba ahí.
Me divierte pensar que el
rock puede hacer temblar la tierra
y que recuerdos que 
en  su momento 
me daban vergüenza,
hoy me dan vida.

Se fue el cantante 
de tu banda preferida
porque todo se termina.
Todos tus hermanos
no viven cerca
porque todo se termina.
Él no vive tampoco acá
ni te habla
porque todo se termina.
No tenes mamá
cuando más la necesitas
porque todo se termina.
Preferiste no hablar más 
con tus amigas del secundario
porque todo se termina.
No te alcanzan las horas
que tiene un día
porque todo se termina.
Hoy no pasa nada
y no importa
porque todo se termina.

Teníamos el mundo
y podía ser nuestro.
Calle a calle
íbamos armando
nuevos mapas 
en nuestra cabeza.
Nos mojaba la lluvia
y mientras yo lloraba
viendo el Rey León,
él se tomaba la siesta
más cara de su vida.
Tiraba chistes 
en un walking tour,
su don es caer bien.
En cada paso que dábamos
nuestra melancolía
que llevamos en la sangre
creaba un nuevo recuerdo
que pronto íbamos a extrañar.


jueves, 21 de mayo de 2020

¡Qué momento difícil
para tener el ego bien trabajado!
¿Por qué no la dejas hablar?
¿Por qué la interrumpís?
¿Por qué ocupas toda la pantalla?
¿Por qué estas con ella?
¿Por qué no me elegiste a mi?

domingo, 3 de mayo de 2020

Me pongo cremas
y mi camisa preferida
mientras 
el mundo 
no puede apoyar las manos
para levantarse.

lunes, 30 de marzo de 2020

Busco alguna voz que
me cuente un secreto.
Que me diga lo más íntimo,
perverso,
real,
incomodó,
sincero.
Y que cuando se anime,
las palabras
le recorran todo el cuerpo,
que le pinchen
los órganos,
que los dientes
tengan miedo
de dejar salir
los sonidos de la boca,
que le tiemblen los labios,
y, que esa bomba,
le recuerde
que está vivo.